¡Buenos días! Hace apenas unos días nos despertamos con la noticia del fallecimiento del fotógrafo suizo René Burri, por lo que desde nuestro blog queremos rendirle un pequeño homenaje acercándoos un poquito su historia.
Con tan sólo 13 años iniciaba su prometedora carrera como fotógrafo de la mano de Winston Churchill, a quien fotografió en su ciudad, Zurich. Años después cubriría los más importantes acontecimientos de la historia del s.XX. Entraría a formar parte de la Agencia Magnum de la mano del suizo Werner Bischof y desde entonces, sus fotografías se publicarán en LIFE, Paris-Match, The New York Times o Look; precisamente, sería en este último donde aparecería una de sus fotografías más conocidas como es la del guerrillero Che Guevara fumando un puro. Esta fotografía formaba parte de la primera entrevista que dio el Che a un medio estadounidense. La fotografía, en cuestión, es de pequeño formato, pero se hizo tan famosa debido a que cuatro años después de haberla tomado, el guerrillero moriría. Burri, respetuoso y humilde, siempre quiso quitarle importancia a la instantánea, considerando que el humo era el responsable de la belleza de la fotografía, aportándole cierto aire de misterio.
Además del Che, retratará a Picasso, Le Corbusier, etc. pero sin duda alguna, es uno de los grandes de la fotoperiodismo de guerra, gracias a su habilidad para contar historias desde detrás de la cámara. Sus fotografías eran tomadas en blanco y negro, y realizadas desde su pequeña cámara Leica. A pesar de haber capturado graves conflictos como la Guerra de Vietnam o la del Líbano, y la posguerra como la alemana, siempre se negó a retratar cadáveres por respeto a los familiares y a los propios fallecidos, algo que parece quebrantable para el periodismo actual, más sensacionalista.